Empezamos preparando la masa.
Introducimos 50 ml de agua junto con la levadura desmenuzada y el azucar en la jarra. Tapamos con el medidor puesto y programamos 1 minuto a velocidad 2 y temperatura 37 grados.
Agregamos el resto del agua, el aceite, la harina y la sal y tapamos con el medidor puesto. Programamos 26 segundos a velocidad 6 y dejamos reposar la masa 40 minutos en un recipiente tapado con film.
Cuando haya pasado este tiempo, sacamos la masa y la colocamos en una superficie en la que previamente hayamos esparcido la sémola. Dejamos los bordes más gruesos
Repartimos una capa fina de nata por el centro de la pizza y espolvoreamos la mitad del queso
Repartimos el bacon en trozos y los champiñones laminados y espolvoreamos por encima el resto del queso
Horneamos 15 minutos a 200 grados en el horno precalentado.
Si se quiere, se puede espolvorear un poco de orégano nada más sacarla del horno, así aportamos un toque especial de sabor