Hacemos un corte en forma de cruz en la base de los tomates y los rociamos con agua hirviendo. Los pelamos y cortamos en cuartos y quitamos las semillas y el tronco.
Lo trituramos en el vaso 6 segundos a velocidad 6 con el medidor puesto.
Pasamos el tomate triturado a un cuenco y enjuagamos el vaso.
Pelamos la cebolla y la partimos por la mitad
Pelamos el ajo y echamos los ingredientes en vaso. Tapamos con el medidor puesto y picamos 6 segundos a velocidad 6.
Añadimos el aceite de oliva y sofreimos todo sin poner el medidor con la tecla rehogar durante 3 minutos.
Agregamos el tomate, el romero, la sal y el azúcar. Lo sofreímos pulsando la tecla rehogar durante 10 minutos a 100 grados sin poner el medidor.
Incorporamos el vino, el aguardiente y la canela y lo cocemos con la tecla rehogar 5 minutos a 100 grados sin poner el medidor.
Mezclamos el caldo caliente con la harina y lo agregamos y sin poner el medido continuamos con la cocción pulsando la tecla rehogar durante 5 minutos a 100 grados.
Pasamos la salsa a una cazuela y lavamos bien el vaso
Para preparar la picada, lavamos el perejil y lo sacudimos para secarlo, arrancamos las hojas y las picamos en el vaso 6 segundos a velocidad 8 con el medidor puesto. Añadimos el resto de los ingredientes y los picamos 10 segundos a velocidad 9 con el medidor puesto.
Agregamos un poco de la salsa y lo trituramos todo 15 segundos a velocidad 9 con el medidor puesto. Mezclamos la picada con la salsa restante.
Lavamos el pollo y lo secamos con papel de cocina. Lo freímos junto a los langostinos en una sartén. Sacamos los langostinos y los reservamos.
Echamos la salsa en la sartén con el pollo y dejamos que se haga a fuego lento 25 minutos. Por último echamos los langostinos y dejamos que se calienten en la salsa.
Lo repartimos en platos y servimos en caliente.