Anoche pudimos vivir una gala muy emotiva, los defensores de los finalistas y los familiares estaban ahí al pie del cañon.
En las gradas había fans de los finalistas, en cada grupo los defensores de cada uno como es obvio. Lo que pasa es que a Raquel se le colocó un desubicado que quería hundir a María Jesús y cuando Raquel le dio la palabra soltó por su boca estas preciosas palabras:
“¡El apoyo a María Jesús no se lo explica nadie, vas a tener que ir a hacerle una penitencia a la Virgen de la Cabeza, ¿cómo te vas a sentir cuando pongan tus confes poniendo a parir a todo el mundo? ¡Kiko ganador!”
La cosa es que si en algo tenía razón el chico es en que la virgen de la cabeza al final va a terminar de baja por depresión.
Cada vez que María Jesús la invoca, ésta la protege, bueno, eso y que María Jesús no es tonta, ha sabido aprovechar la condición de víctima y al final, ha conseguido empatizar con el público y ha sabido ganarse su simpatía.
A mí personalmente no me cae bien, pero como concursante de reality es una maravilla, no he visto a nadie dramar de esa manera, llorar en el momento preciso y soltar esas frases tan dramáticas.
Pase lo que pase, todos han sido buenos concursantes, esta vez no me ha pasado como en otras ediciones de desear que alguien no gane, y a lo mejor tiene algo que ver con que mis favoritos ya no estén en la casa, pero me da igual quien se lleve el maletín.
Aunque por los favoritismos de telecinco, tengo asumido que el ganador de la edición será Kiko Rivera.