Ya llevamos casi medio concurso. Dakota lleva dos semanas con la mosca detrás de la oreja echando en falta la llamada de su novio, Rubén, y por fin ha tenido la oportunidad de hablar con él.
Esta noche los concursantes tenían una prueba de recompensa en la que tenían que elegir si sacrificar algo suyo para conseguir llamadas de familiares o comida entre otras cosas, o quedarse cómo estaban.
Cuando le ha llegado el turno a Dakota, le daban la oportunidad de elegir entre pasar dos días a oscuras y hablar con su novio, o quedarse cómo estaba y no obtener nada. Para sorpresa de muchos Dakota ha aceptado estar dos días sin ver para poder hablar con su pareja.
La verdad es que a Dakota se la veía feliz de poder hablar con su pareja, mientras que su novio mantenía un tono frío y seco, quizás esa manera de hablar tenga algo que ver con todo lo que está pasando en España.