Una de las parejas más conocidas de los concursantes de Gran Hermano 15 fue la de Yoli y Jonathan. Y desgraciadamente, hace poco menos de un año, han puesto punto y final a su relación, con una hija de por medio.

Los principios felices de Yoli y Jonathan

Se conocieron en el concurso, la dinámica consistía en entrar por parejas, Yoli entro con su prima Alejandra y Jonathan con su primo Juanma. Poco a poco surgió la química entre ellos y si bien Jonathan decidió pasar de ella porque tenía una persona fuera a la que no quería herir, Yoli iba detrás de él todo el tiempo.

Siempre se vio a Yoli más espabilada que a Jonathan, que se mostraba tímido y tranquilo y al final a base de insistir, cuando termino el concurso y Jonathan resolvió sus cuentas pendientes, en una noche loca según ha contado ella, se quedó embarazada y poco tiempo después nació su hija, Valeria.

Como todos los chicos que salen del concurso, siguieron haciendo bolos y cuando estaba cerca de caer en el olvido aprovechó para abrir su propio canal de Youtube y subirse al carro de los creadores de contenido. Su canal muestra su día a día, cómo esta creciendo Valeria, su boda y luna de miel, sus compras, y cómo toda youtuber que se precie, tiene fans y haters a partes iguales.

Sus inicios en Youtube

Al principio lanzaba vídeos los martes y jueves, los martes publicaba su vida sexual y cosas íntimas y los jueves vídeos más familiares. Esto último hizo que Yoli se granjeara fama de que vendía su vida privada sin importar que o a quién tuviese que exponer para conseguir más visitas a su canal. Incluso Jonathan se veía inmerso en su mundo sin pretenderlo.

Solo tienes que ir a ver sus vídeos para ver que la mayoría de sus comentarios son criticas constructivas que ella afronta diciendo que la gente le tiene envidia y que le da igual, y si algo es cierto, es que todas esas criticas forman parte del dinero que gana porque todo ese odio se traducen en seguidores y visualizaciones, que es lo que tienen en cuenta las marcas a la hora de colaborar con ella.

Yoli y Jonathan tienen que cargar con comentarios hirientes tipo «tu marido no te quiere, solo está contigo por la niña» pero también es cierto, que ellos callan bocas estando todo el día juntos, además él participa de manera activa en el canal de su mujer. Si que es verdad que gran parte de la gente que la critica no es por su personalidad sino por su paso por el concurso, en el que mostró ser una chica infantil y un poco cabeza loca.

Primeros palos. Los haters hundieron a Joli y a Jonathan

Cómo en su canal de Youtube, en vez de aprovechar para limpiar su imagen, siguió en la linea infantil/choni presumiendo de gastar en ropa más de 2.000€ al mes para que al final, todo el mundo supiera que no se había gastado un duro por ser todo colaboraciones, la opinión de la gente no ha cambiado.

Contando sus experiencias como adolescente entre las que puedes encontrar la falsificación de firmas de sus padres para hacerse tatuajes y su coma etílico con sólo 13 años, Yoli gana miles de visualizaciones y comentarios en su canal. También fue criticada por mostrar a su hija de manera activa, crearle un Instagram y aprovechar para aceptar colaboraciones con marcas infantiles. Esto les pasa a muchas mamás youtubers, sólo que Yoli y Jonathan, en vez de pasar los comentarios por alto, entraron al trapo diciendo que ellos veían bien guardar ese dinero en una cartilla para Valeria y dárselo cuando fuera mayor. Al final, todo esto terminó creando una bola de nieve aún más grande.

Poco después, a parte de su canal de Youtube empezó a ser distribuidora de cremas. Buscaba personas para incluir en su equipo, prometiendo trabajo desde casa a través de las redes sociales ganando un dinero extra al mes. La marca para la que trabajaba era Nuskin, con un sistema que funcionaba similar a Herbalife, pero en vez de batidos vendía cremas. En cuanto empezaron a insinuarle que lo que hacía sonaba a estafa piramidal,  empezó a llevarlo más en secreto reclutando a otras instamamis, y como siempre, en vez de pasar los comentarios por alto, entró al trapo para dar explicaciones y así poder defenderse creando un comunicado en el que explicaba que se trataba de marketing multinivel muy seguro.

La ruptura de la relación

Poco después empezaron los rumores de ruptura, todo apuntaba a que su marido se habría cansado de salir todo el día en Youtube y de que su mujer fuera una cámara andante que mostraba hasta cuando él hacía sus necesidades en el baño. Sin embargo, lo que había detrás de la ruptura era algo mucho más grave.

Supuestamente, Jonathan estaba de fiesta en una piscina con sus amigos y uno de ellos subía un stories a Instagram mientras se escuchaba decir a Jonathan de fondo «esa chica del bikini está muy buena y me está mirando» cual adolescente salido. El amigo de Jonathan se dio cuenta y privatizó su instagram, pero ya era tarde. Todas las lovers (así se hacen llamar las fans de Yoli) habían capturado las imágenes y se las habían enviado a su Instagram etiquetando al amigo de Jonathan.

Esto dio barra libre a rumores de ruptura, infidelidad y después de esto llego el unfollow en Instagram por ambas partes que terminó por confirmar las insinuaciones. Sin embargo, nadie decía nada. Ante los miles de comentarios que se sumaban en el Instagram de Yoli y Jonathan no se pronunciaba ninguno y así llegaron los viajes con amigos por separado. Cada vez se reafirmaba más esa ruptura, hasta que un día Yoli subió un vídeo a Youtube explicando que ella y su marido habían decidido darse un tiempo. En ese vídeo podíamos ver a una Yoli dolida pidiendo respeto para las dos partes.

Joli y Jonathan ya han pasado página

Después de eso también narró su mudanza y ahora se la ve centrada en su niña y su trabajo aunque le siguen lloviendo critica por todos los lados. Parece ser la típica persona que piensa que lo importante es que hablen de ella aunque sea mal, y se lo toma al pie de la letra publicitando cualquier cosa. Ha llegado incluso en publicar su operación de pecho, precisamente ella, que ha sido la primera en presumir de lo mucho que le gusta su cuerpo y lo mucho que se acepta a si misma.