Laura Yanes publicaba en su cuenta de Instagram un post de una colaboración con una marca de zumos naturales. Esto sería algo normal si no fuera porque la influencer pocas veces come frutas y verduras.
Lo pudimos ver en su vídeo de 24h comiendo verde, comía el Kiwi y parecía que no le gustba. Al comer la torta de la merienda parecía que no era de su agrado, y al final del vídeo contó que había comprado edamames por qué estaban de moda.
Hace poco Laura Yanes decía que le sentaba mal la lechuga y es que sólo come recetas saludables cuando va a casa de su madre. Lo que indica que ella no es muy fan de la comida sana.
Aún así Laura Yanes siempre ha presumido de hacer dieta, pero en realidad ella lo que hizo fue la dieta Pronokal, que se basa en alimentarse a base de batidos dejando de lado todo tipo de carbohidratos.
Durante el período de exámenes ha sido tan evidente el efecto rebote que ha tenido, que no le ha quedado otra que reconocer que tiene un problema con la comida y que no se cuida tanto.
La colaboración de Laura Yanes
Esto demuestra que las marcas no se interesan realmente por saber con quién colaboran. Solamente se fijan en el numero de seguidores provocando en estas ocasiones el efecto contrario.
Ya que no es muy coherente que una marca de zumos naturales cuente con una persona que lejos de llevar un estilo de vida saludable en cuanto a deporte, no parece que tenga una buena alimentación.
Esta campaña de publicidad ha sorprendido a muchos que han ido corriendo a contactar con la marca para comentarles el poco sentido que tenía que la hubieran elegido a ella como imagen.
La marca de momento no ha retirado la publicidad ni se ha pronunciado al respecto.