A lo largo de la tarde de hoy, el ales (como le llama su novia Paula) contaba que le habían robado entorno a unos 165€ durante su estancia en Bali.
La verdad que este viaje prometía ser algo bonito por qué aunque fueran cuestiones de trabajo, Paula recordaba con cariño que era el primer sitio al que había ido con su novio de vacaciones. Y al final ha resultado ser una catástrofe, a ella le roban el móvil, y a él le clonan la tarjeta.
Alex contaba exactamente qué durante la tarde del sábado le llegó un mensaje de su banco al móvil como que le habían sacado de la cuenta en torno a unos 165€, pero qué no le dio importancia por qué esa cantidad es «imposible» sacarla de un cajero. Él en esos momentos se encontraba en Sevilla en la boda de Rocío Osorno y tampoco quiso parar a llamar.
A la mañana siguiente se acordó de lo sucedido y se puso en contacto con el banco, que le informo de que habían hecho un pago con su tarjeta en Indonesia, la fecha coincidía con su estancia en Bali, así que la conclusión a la que llegó es que le habían clonado la tarjeta.
Él dice que estaba al tanto de que esas cosas pasaban, lo que pasa es que él pensaba que cuando en los cajeros ponían el aparato necesario para clonar la tarjeta, se detectaba fácil. Aunque claro, según él, al estar en Bali y ser un cajero desconocido no se dió cuenta.
Hasta aquí todo normal, lo que más me llama la atención es que cuando habla de que tiene que poner una denuncia recalca que le da Pereza, aquí dejo la foto:
Y digo yo, ¿Cómo es posible que tratándose de esa cantidad de dinero, a alguien le dé pereza ir a tramitar la denuncia? Por qué claro, la denuncia se la pide el banco para devolverle el importe. Lo suyo sería que se pusiera contento y fuera a ponerla cuánto antes.
Al menos es lo que yo haría.
