Anabel Pantoja se reincorporó al trabajo el lunes y en Sálvame le dieron una agitada bienvenida. Al parecer la organización tenía en su poder unas imágenes en las que Anabel al hablar de su novio, no le dejaba en buen lugar.
Eso tuvo a la colaboradora toda la tarde muy nerviosa.
Finalmente resultaron ser unas imágenes en las que Anabel Pantoja salía un poco perjudicada por la bebida en un directo de Instagram. Ella se justificaba diciendo que había pasado la tarde con unos amigos y ni siquiera era capaz de ver las imágenes de la vergüenza.
La polémica de las imágenes era que en ese directo Anabel Pantoja no solo salía bebida sino que además hablaba mal a su pareja mandandole callar y a otra habitación. Una actitud que Anabel intentaba justificar diciendo que estaba bebida pero que en Sálvame han criticado mucho.
Esto ha hecho que los focos se hayan puesto sobre su relación y en Sálvame hayan intentado saber si en el día a día la relación es así.
Esto hacía que Anabel Pantoja terminara muy dolida contando sus inseguridades y recordando los celos que ha tenido en el pasado.
La colaboradora contaba que ha tenido unos años en los que ha sido celosa enfermiza por sus inseguridades. Su físico le ha hecho sentir celos y tener miedo de que sus parejas le dejaran por otra.
Al hablar de sus celos y de su físico los colaboradores de Sálvame terminaban centrando los hábitos en el tema de la alimentación. Anabel Pantoja ha contado que tiene un problema de ansiedad que calma comiendo.
«Yo comía por dos personas siempre, fui al médico a operarme pero no a ver si tenía un trastorno» decía Anabel dejando claro que la operación para adelgazar no ha solucionado el problema que tiene realmente con la comida.
