Como a Chicote, no dejes que te engañen comprando conservas

Alberto Chicote protagonizó recientemente una nueva polémica en Te lo vas a comer, su programa de alimentación saludable en Atresmedia. Mientras buscaba las mejores conservas de pescado dio con las supuestas malas prácticas de la conservera MIAU, perteneciente al Grupo Celorrio.

Chicote se desplazó hasta las instalaciones de la empresa en Calahorra, provincia de La Rioja para poner la cara colorada a sus dirigentes. Según unos análisis realizados por su equipo, las conservas de atún de la empresa en realidad contenían melva, un pescado azul muy poco conocido y con una demanda y precio muy inferior a la variante de mayor tamaño.

La calidad nutricional de la melva no es mala, de hecho, al ser de unas dimensiones más reducidas su cantidad de mercurio por cada kilo de pescado es inferior, pero lo sangrante es que se venda a precio de atún y engañando a los consumidores.

Los dirigentes de MIAU se disculparon afirmando que solamente comercializan las conservas, no las fabrican. Después de algunas investigaciones, Chicote descubre que el producto se envasa en China y confirman las sospechas iniciales volviendo a analizar las conservas con investigadores del CSIC.

Lo que podría parecer una simple anécdota es en realidad un problema nutricional. Se está malinformando a la población y están comprando un producto que simplemente no reciben.

Por todo ello, en este artículo vamos a ayudaros a descubrir como comer conservas de calidad. Lo más importante es tener en cuenta la etiqueta del producto. Además, os recomendamos que investiguéis a fondo de donde proviene la materia prima. No nos cabe duda de que el pescado europeo pasa muchos más controles de calidad que las alternativas extranjeras, donde la legislación es mucho más laxa y donde no se tiene tan en cuenta la calidad como el precio.

A la hora de la verdad, la experiencia gastronómica de unas conservas de calidad no tiene parangón con las variantes de segunda categoría. Normalmente en esos casos notarás un fuerte sabor a aceite que camufla en gran medida el propio producto, y además, la cantidad total de materia prima en cada envase suele ser más pequeña, añadiendo ingredientes más baratos y de peores cualidades nutricionales.

Desde aquí os animamos a que deis una vuelta por las principales superficies comerciales para ver que productos venden y los precios a los que los promocionan. No es la mejor indicación para ver la calidad final, pero sin duda, aquellos más económicos deberíais revisarlos detenidamente, ya que simplemente es muy difícil conseguir el pescado a esos precios en los mercados mayoristas.

Como veis tan solo es necesario un poco de paciencia y dedicación para comer unos alimentos de gran calidad y de valores alimenticios saludables. Prestando un poco de atención a las compras que realizas a diario podrás mejorar notablemente tu calidad de vida y la de tus familiares más cercanos. Os animamos a que nos contéis vuestras experiencias con este tipo de productos en nuestra sección de comentarios. Comer conservas de pescado de gran calidad es posible.

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