Estela Grande tenía claro que al entrar en la casa quería desvincularse de la familia Matamoros pero no para de hablar de ellos. La concursante ha contado varias intimidades de la familia de su marido cosa que a él no le ha hecho gracia.
María Patiño ha sido la que se ha encargado de explicar los sentimientos de Diego Matamoros después de hablar con él:
“Estela no quería estar ahí como la mujer de Diego. De ahí que no quería que estuviera en plató defendiéndola. Quería entrar en la casa con identidad propia. Ella le prometió no hablar nada de la familia Matamoros, no quería vincularse al apellido”.
El cabreo de Diego Matamoros aumenta por momentos si tenemos en cuenta que ella ha seguido contando las calamidades que pasó la familia de su marido cuando Kiko se fue con Makoke:
“Diego está en la postura de que es su padre. Él le dio prioridad a su nueva vida y la nueva mujer (Makoke) en vez de mediar, tomó distancias. Mi suegra no ha hablado nunca, el día que hable… Lo han pasado mal. No tenían dinero, veían que la otra familia se iba de viaje y ellos no podía ni cenar”
