Mónica Hoyos demuestra que siempre se puede quedar peor.

Mónica Hoyos aparecía con un esparadrapo en la boca atada con cuerdas y lejos de ser un sueño realidad para muchos, era puro teatro antes de sentarse a hablar lo más grande.
Si hay algo que nos ha enseñado Mónica en la entrevista de ayer, es que siempre se puede ser peor, para ser una persona maleducada, rabalera y mentirosa no hay limites.
Por que sí, no es que haya sido una persona tramposa dentro de la casa, es que en la entrevista de ayer, demostró que las trampas son su día a día.
Atreviéndose a negar cosas que hemos visto todos los seguidores del programa de convivencia y con una actitud altiva, quería tener una razón que no existe. No se por que se ofende cuando le dicen que vive en una realidad paralela.
Lejos de contar lo que ha vivido en la casa, que se supone que es a lo que iba, la entrevista giro en torno a Miriam y Carlos la mayor parte del tiempo.
Pero vamos por partes que si no no se entienden las cosas.
Al sentarse vemos a una Mónica que intenta contenerse, amable y educada, agradecida con los que le han demostrado afecto ya que se pensaba que en el exterior todo iban a ser abucheos, igual que ha sufrido gala tras gala en el concurso.
Pero solo nos hacen falta unos minutos para ver que eso es pura fachada, que no consigue mantener la compostura en cuanto carga con lo que expresan su opinión por las redes sociales.
Nada más empezar la entrevista y empezando a contar su verdad empezó a contar sus provocaciones, como no, todas de Miriam, por que sí, su concurso de 3 meses, se resume en Miriam.
Mónica es esa persona que pierde los nervios con que una persona se cachondee con un muñeco haciendo como que tiene un bebe, yo lo que flipo es con que una chica joven como Miriam, con cualquier mínima actitud, desquicie a una mujer como Mónica que solo por edad y experiencia debería de estar por encima de todas esas cosas.
Afirma que no sabia como evitar más a Miriam. Vale que se ofenda si la llaman rata inmunda, yo también me ofendería, pero que diga que no ha sabido como evitarla me parece el chiste de la noche. Por que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, y por que de toda la vida se ha sabido que el que calla jode al que habla.
Mónica no asume que su problema lo tiene con Carlos, y que lo demuestra cargando contra Miriam, le hablan de Carlos y vuelve al tema que es Miriam, cuando le muestran la vergonzosa bronca que tuvo con Carlos en la casa (totalmente innecesaria) lo que dice es que le da pena.
¿soy la única que piensa que Mónica tiene a Carlos en un pedestal? es que me da lastima.
JJ tiene toda la razón cuando dice que ella y Miriam se provocan continuamente, lo que Mónica no entiende es que lo tiene tan sencillo como estar por encima de todas las cosas, y eso es lo que me da lastima.
En ese punto de la entrevista es cuando empiezan las paranoias de Mónica cuando dice que Carlos y Miriam tenían un pacto para humillarla dentro de la casa, y encima rafa mora le da bombo y para que queremos más días de fiesta.
De verdad que lo último que necesita esta señora es que le llenen el ego diciendo que ha sido buena concursante, y parece mentira que no lo sepan.
y ahora empieza Mónica a ir de samaritana diciendo que ella defendió a Carlos Lozano. Parece que se le olvida que por aquella época empezó a tachar a Miriam de prostituta.
Claro, la que provoca es Miriam y la que se ha pegado 7 meses hablando de Mónica es Miriam, pero cuando dicen ese tipo de comentarios lo que se les olvida es que los 3 han ido con el cheque por delante, que ya está bien de ir de santos los 3 cuando han hecho de sus relaciones tóxicas un circo tremendo por dinero.
La cara de reventada cuando le dan a entender que ella es la que ha hecho ganadora a la «reina inca» no tiene precio, lo que me parece de risa es que afirme que Miriam le tiene que dar el 20% ya que el concurso para Miriam tampoco ha sido un camino de rosa precisamente.
Pero cuando parecía que ya estaba todo dicho, Mónica Hoyos que no se cansa de hacer el ridículo, insinúa que Miriam ha querido tener algo con ella dentro de la casa. Y cuando se da cuenta de que la ha cagado por que nadie le da la razón empieza es que yo no he dicho eso, es que noooooo, no que va. Mónica entra en su mundo de nuevo a decir que «no voy a decir algo que queréis que diga» sin darse cuenta de que lo ha dicho medio minuto antes.
Y en el resto de la entrevista volvemos a lo mismo, Miriam mala, Carlos malo, Mónica buena, y cuando se entra en esa dinámica, pasamos al aburrimiento continuo.
Lo peor de Mónica es la soberbia que tiene cuando se muestra encantada de no conectar con los espectadores. No sé si sabe que en el mundo de la tele, o conecta o no tiene nada que hacer.

Y para despedirme decir, que seguramente Mónica tenga algo de razón, tenga su verdad y gente que la apoye incondicionalmente, yo soy la primera que piensa que de haber actuado de otra manera había ganado el concurso ya que tenía muchas cosas a su favor, entre otras la simpatía de todos sus compañeros desde el minuto 1, que en un programa de convivencia es tener medio camino hecho, pero ha sido torpe al no saberlo ver.

Buenos días y disfrutad del domingo.

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