Te contamos como encontrar la tarifa que mejor se adapta a tu estilo, y sin contrato

Las tarifas móviles cada vez se orientan más al público juvenil. Hace unos años, disfrutar de unas buenas condiciones sin tener un contrato parecía una odisea. Tarifas con llamadas a precios por minuto elevadísimos, y costosos planes de datos solían alejar a las nuevas generaciones del acceso a tarifas de calidad. La mejor tarifa prepago actualmente supera con creces a todas sus antiguas competidoras, y ya no es necesario tener asociado un contrato a tu línea.

Sin embargo, es importante detallar que no siempre la tarifa se adapta a tu estilo. Por eso consideramos importante repasar las condiciones necesarias para elegir un plan que se adapte a ti. Afortunadamente, en el mercado es posible elegir entre múltiples posibilidades.

Algo muy común hoy en día son las tarifas ilimitadas. Todavía no ha llegado al sector del prepago ninguna tarifa con gigas ilimitados, pero si que son muchas las que ofrecen las llamadas sin límites. Este aspecto es fundamental, ya que si tus llamadas son largas y numerosas podría ser la opción que más te convenga.

Si por el contrario sueles realizar pocas llamadas, será más conveniente buscar con una tarifa que te incluya un numero limitado de minutos, pero es importante que no cobre el establecimiento de llamada, algo que podría aumentar considerablemente el coste mensual de la tarifa.

En el apartado del internet, también es importante valorar cuantos gigas necesitas. A veces tendemos a pensar que más siempre es mejor, y terminamos pagando una tarifa que realmente no necesitamos. Para eso, lo mejor es que accedas al propio historial que guarda tu móvil y compruebes el gasto que has realizado en los últimos meses.

La proliferación de redes wifi en bibliotecas, cafeterías y demás lugares públicos ha reducido enormemente el consumo de megas, y en muchas ocasiones no nos damos cuenta. Te sorprendería saber la cantidad de gigas que has desperdiciado si te paras a contarlos.

Al fin y al cabo, las operadoras siempre te van a cobrar por el producto que te ofrecen, lo consumas o no. Piensa en ello como la carne que compras en la carnicería. Si se pasa de fecha, la culpa es solo tuya, porque tu carnicero solo te vendió lo que le pediste. De modo, que el mejor modo de ahorrar es ajustar al máximo tus necesidades para conseguir la tarifa que más te convenga en cada momento.

Lo mejor de las tarifas prepago es que no tienen permanencia. Gracias a ello un mes puedes escoger un plan y al mes siguiente, si piensas que tu consumo va a cambiar -un viaje, una mudanza o simplemente tendrás que llamar mucho porque te vas a cambiar de trabajo- tendrás la total libertad de modificar la tarifa que habías elegido, para hacerte con una que sea mucho más beneficiosa para ti.

Esperamos que este artículo te haya servido para conocer un poco mejor el mercado prepago y como seleccionar la tarifa que más se adapta a tus necesidades. Recuerda, a veces, menos es más. Y pagar por lo que necesitas siempre te va a hacer ahorrar dinero.

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